A caminar

Hoy he salido a caminar por esta ciudad vikinga. Caminé por tres horas sin parar. El único requisito impuesto fue caminar por calles que nunca había caminado. Y escuchar música que jamás había escuchado. Escribir desde donde no había escrito. En fin, toda o un camino de regreso.

En hora buena.

Solsticio de infierno con eclipse lunar

La cabra siempre tira pal monte. Sabiduría campesina de mi padre que hubiera querido heredar. Aquí estoy nuevamente. Nueva mente. La Palabra, mis hermanos, es sabia.

Dije que aquí estoy nueva mente, recomenzando lo que alguna vez perdí. Qué más quisiera, si al momento de la verda la tentación montuna es inescapable.

Parriba.

Noticias de un silencio menos importado que compartido

Estoy vivo. Qué más puedo añadir que importe. Importar. Ves, por eso no había dicho nada. Porque siempre se cuela la fóquin enredo de costumbre de las palabras.

Vuelvo a mi silencio.

No.

No insistas, que no lo comparto.

Compartir.

¿Ves lo que te digo? Joder.

Mayimarqueres voladores

Hoy me dieron un mayimarquetazo, me vire a la pizarra y me zumbaron con un mayimarquer por detras del cocote, joder, que bueno es tener trabajo que bueno es tener trabajo que bueno es tener...

De marionetas y marioneteros marionetizados

Bueno, qué semanita de esquela. Desde peleas hasta robos pasando por todo lo que hay por el medio de Nothinland. Después texplico.

Este ha sido el éxito en mi salón esta se mana. Go figure.

Si estuviera en otro lado hablaría sobre la marionetería del marionetero y sus marionetizadas marionetas, pero estoy aquí y sólo me queda succionar este dolor de cabeza que intenta colarse por la ventana.

Así es la vida del Poco Yo, supongo.

Disfruten.

Ni te cases ni tembarques

Frente al paredón otra vez. Afilo mi machete para la jornada. Plena zafra de indiferencia. La diferencia es plena, mejor este pavo en mano que aquel 747 volando. Total, ninguno importa.

Que alguien traiga la venda.

De sospechas y arrebatos sintéticos

Pues resulta que la macacoa está turuleca, especial mente ahora cuando a la puerca se lencorcha el rabo. ¿Y qué quieres que haga, si a ladivina Pastora también se le zafan los meollos de arroz con bicicleta? Una cosa es segura, de ese maíz, ni un grano.

¿Comprende?