To be o no ser

Bueno, tantas cosas sobre qué escribir y no tengo nada que contar. La diferencia es grande, mi querido brinca cercas. De forma más o menos telegráfica me zumbo: éramos muchos y parió labuela, en mi semana de orientación en mi nuevo trabajo como maestro de inglés recibí otra oferta de maestro de español en una escuela cerca de mi casa. Y ahora estoy en tres y dos y no sé qué hacer si siguimí o el imperfecto del pluscuamperfecto inútil. Joder. Narula está llamando a sus amiguitos del day care por sus nombres y echando las muelas, D empezó a estudiar su maestría y está estrésica porque tiene que escribir su tesis. Vamos a ver si la misma vara sobrevive. Mi clase graduada de la high (Sharks 88)tiene una página en MySpace, ergo, tuve que sacar una cuenta en el susodicho antro del neobarroquismo postmoderno. Me refiero por supuesto a MySpace y no a mi clase. El viernes me pasé el día planchando (sí, así mismito, planchando) las camisas que usaré en la escuela y ayer me compré un par de dockers y otras cosas necesaria mente innecesarias. Es domingo, y entre otras cosas, debo empezar ya a organizarme profesionalmente, preparar planes bélicos de enseñanza y jugar a que soy algo. Pero para eso, tengo que cazar una taza de café, por aquello del ritual napolitano sacro. Arrivederchi dijo Monchito.