domingo, 26 de octubre de 2008

Karma después de la tormenta

Se supone questé poniendo al día lo que tengo atrasado. Se supone. Es tanto que me pregunto si vale el pene perder una noche si no voy a adelantar nada. Ahora que lo pienso, eso es lo único que adelanto: la nada.

Papi está mejor, dentro de su condición. Las enfermeras le tuvieron que comprar una batida de BK de tanto que jodió. Ya le informaron que me fui. Pero de eso no tengo ganas de hablar ahora.

Para ser honesto, no tengo ganas de nada. ¿O será que tengo ganas de nada? ¿Cuál es la diferencia?

En fin, pensé, pesé y pasé.

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