jueves, 31 de enero de 2008

Los húmeros por la inercia

No deja de sorprenderme lo lejos que se puede llegar a fuerza de inercia. Ya casi es viernes, por lo menos así he bautizado al jueves.

Casiviernes.

Suena a animal extraño, carnívoro horripilante volador. O sea, mejor que jueves.

He venido teniendo encontronazos con uno de mis estudiantes. Bueno, encontronazos no es exacto, el chico en cuestión es un buen chico, buen estudiante, pero última mente se niega a trabajar en grupos o a traer materiales escolares. Le he asignado detención hoy.

Me dijo que no traía sus materiales porque no tenían dinero para comprarlos. Se me estrujó la médula ósea.

Si lo hubiera sabido, si lo hubiera sabido. Si lo hubiera...

lunes, 28 de enero de 2008

Mejor

Hoy trabajo en casa. No lo hace más fácil, pero por lo menos es en casa. Otra se mana de cuatro días, no por eso más corta.

Hoy puedo decir que me siento mejor. No mucho mejor, sólo mejor, lo cual es, comoquiera que se vea, mejor.

Mejor.

Déjame no dañarlo.

domingo, 27 de enero de 2008

El porqué en los tiempos de cólera

Olvidé darle las gracias a esa chica que dijo, gritó que odiaba mi clase. Es por ella que regresé a desangrar el teclado por aquí. Supongo que hay veces que se necesita una dosis de odio para regresar.

La cosa es que ando por aquí. Concentrémonos en eso.

Desde medio diciembre estoy con una depre que no me pierde ni pie ni pisá. Y no es que quiera estar deprimido, todo lo contrario. Pero no importa lo que hago lo único que logro es frustrarme más. Por eso he vuelto.

Pero esta vez tengo que aclararte algo, regreso por mí y no por ti.

Así que no esperes que te guste lo que leas, porque sinceramente, todas las familias felices son iguales. O sea, esto no es de ti ni para ti, ni siquiera para nosotros. Acéptalo aun sin comprenderlo y comprenderás que lo único que quiero es familiarizarme con la felicidad.

Aquí empiezo.

sábado, 26 de enero de 2008

I hate this class

... eso dijo una estudiante esta semana, mejor dicho, gritó. Una de las mejorcitas, hace su trabajo, me parece que está (o estuvo) interesada en mi clase. Ayer hablé con ella (con el permiso de Almodóvar) y le dejé saber que sus palabras las consideraba ofensivas, que me sentí herido, pero que si habia algo que le preocupaba o que no le gustaba de la clase que me lo dejara saber. Que me ayudara a ser mejor maestro.

Por supuesto me dijo que todo estaba bien.

Después de la conversación noté un cambio en ella. Por lo menos, creo, que he logrado re-encamirnarla, aunque sea temporal mente, de nuevo a la clase. Pero hay algo que no le dije. Yo también odio la clase.

Nunca me he enfrentado con tanto desinterés por lo que hago. Desinterés no es la palabra, es desidia, es indiferencia. O todas ellas en perfecta harmonía jodedora. No importa cuánto me preparo, no importa qué embeleco me saco de las tripas, no importa no importa no importa. Y eso me rejode.

No es que tenga delirios de importante.

Si los tuviera lo sería. Pero no lo soy, y si madura como pinta nunca lo seré. Pero de infulas de petulancia a mojón de esquina hay mucho camino. Por lo menos en este caso.

La casa está al día. Los biles se pagan a tiempo y en la cocina sobra la comida. Eso es lo que importa.

viernes, 25 de enero de 2008

Otro viernes que se asoma

Bueno, es viernes. Qué mas puedo añadir. Fue una se mana corta en días pero intensa en trabajo. Por lo menos acaba de terminar hace veinte minutos.

Compramos el Wii hace dos días, así que mañana haremos un Wii party en casa, supongo. Jugando a que somos niños jugando de nuevo.

Hy 61 milloncitos en la lotería. Voy a probar mi suerte. Quién sabe, tal vez el próximo viernes toda vía esté jugando Wii.

Ya veremos.

jueves, 24 de enero de 2008

La volkería

Bueno, estoy como los volkis viejos, hay que empujarlos pa prenderlos. Y aquí estoy, empujándome a ver si prendo. Hoy es jueves, sí, y de los húmeros a la mala. Hoy hablaba con un colega sobre el estoicismo puertorro.

Colega.

Me abofetea la palabra.

Colega / colegio / college / blah blah blah blah blah blah blah.

Mejor no sigo, que me prendo.

lunes, 21 de enero de 2008

Este nosotros testarudo

Bueno, cómo empiezo... Pues de verdad que no había pensado volver por aquí. Si, ya lo sé, lo mismo he dicho un cojonal de veces. Y en todas ha sido lo mismo. Lo digo y regreso. ¿Por qué?

No sé.

¿Y tú?

Sí lo sé, esto no es sobre ti, es sobre mí, está sobre mí. Pero nos enfrascamos en el nosotros.

El nosotros...

Por eso siempre digo que no regreso y por eso siempre regreso.

¿Quién nos entiende?