Se acaban de ir mis chicos de séptimo. Llevo más de una se mana tratando de enseñarles aquí, allá, cerca de, lejos de, detrás de, al frente de, encima de, al lado de y debajo de. Más de una se mana y no avanzaba ni palos guardias. Hoy decidí jugar con ellos "Simón dice" por aquello de que no digan que no meneo la clase. Terminé con dolor de cabeza, pero creo que por fin les entró entre cejas y nuca lo que se supone aprendieran hace más de una se mana.
Jugar.
Supongo que es mejor que te duela la cabeza por un juego a perderla en el juego. Porque al final de cuentas, por más cabeza que le des, sigue siendo un juego.
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