martes, 1 de abril de 2008

Una flor para otra duda


Es difícil buscarse una razón, un porqué importamos. Por el contrario, es fácil ver que llegamos y nos vamos y nuestras huellas (las mías al menos) se disuelven entre el ano ni mato prolífico del montonaje. Entonces veo las flores estar a fuerza de obligaciones (la de ellos y la propia) y me pregunto qué pensará la flor de mi caminaje insistente, de mi huida obligada.
Es entonces cuando el árbol se burla de nosotros.

2 comentarios:

  1. De pende de donde quieras dejar la huella. Re piensa tu duda de marca en la vida. La vida de quién? La flor florece por compromiso con sigo misma y la planta a la que pertenece, florece, cumple su misión reproductora, deja paso a otros y se marchita. Creo que ya he apelado antes al biologo que una vez fuiste, o intentaste, es asi la vida. Nos creemos mucho mas que eso, somos entes biologicos y nos empeñamos en negar nuestra esencia....

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  2. Ay chica, el intento, el intento. Ya ese biologo flota en una alcantarrilla olvidada. Joder. Ese es nuestro fin, el Olvido.

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