La noticia de ayer me ha dejao con sentimientos encontrados. Senti / Miento ¡Hum! Bueno, no es para más, en ese edificio y con esa gente pasé casi 3 años de mi vida. Momentos alegres (gracias a las Mythos) y momentos perniciosos. De la gente buena recuerdo a Bobby, un griego que nació red neck por broma del Destino; a Pannaiotis, desde ambos lados de la barra; a los Garys, que ya están por acá; a Karla, por lo que era; a los chicos del chinchorro de gyros de al lao; a las joyas de Adonis; a Angela y su solidaridad y a muchos más que no recuerdo entre la prisa digital.
Entre los villanos debo destacar la que fue mi jefa, como el yagrumo; la vieja de recursos humanos que me dijo que PR no debía tener su equipo olímpico porque no era una nación (mi respuesta debe ser la razón de que el único trabajo que conseguí fue virar jambergueres); a la oficial consular que me miraba mal cada vez que me escuchaba decir que me había casado con D por la grin car y a muchos más que no menciono por aquello de que si se revuelca apesta.
Independiente mente de todo, toda vía tengo gente querida por allá, y si no fuera por otras circunstancias, aún estuviéramos allí.
Mi pensar va a todos aquellos que no llevan blindaje ni armas ni uniforme y están presentes en el frente. Aunque sea de lado.
Adal, kronia polá!
sábado, 13 de enero de 2007
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