lunes, 1 de enero de 2007

Comienzo, o aquí vamos de nuevo

He tenido siempre una adversión magnética a los comienzos, especialmente a los repetidos. No sé si es la sensación de deja vú que acompaña cada intento de escape. Segura mente no importe.

El Jelou Mai Pipol ha e- volucionado en los últimos años hasta convertirse en una hidra que acostumbra morder los dedos de quien intente tirarle algún hueso. Así que le he construído una jaula y un quiosco en la puerta. Sobre ella un ENTRE A SU PROPIO RIESGO les da la bien ven ida.

Mantendré el mailing list para los buenos días, el coffee break y alguno que otro cumpleaños sincero. Para lo demás, estaré en el quiosco vendiendo huesos conveniente mente empacados en papel de estraza. No olviden los guantes.

Disfruten los inconvenientes.

A, añadiendo cuartos al Olvido

2 comentarios:

  1. Y tomé la esquina, y comencé a husmear en los vericuetos de un nuevo cuarto. Por aquí y por allá entré temerosa de encontrar algo diferente. Algún indicativo de cambios radicales ocurridos. Afortunadamente fuí aturdida por temores infundados. Y aquí estamos des enre dando la madeja de la vida que no para de crecer y tejer sus mil historias que parecen una.
    Gloria, a mi propio riesgo

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  2. ¡Qué bueno verte por aquí! Bien ven ida seas a mi Olvido. Besúmenes de caramelo.

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