El Condado

Nos quedamos en El Condado del 2- 4 de enero. La suegra se ofreció cuidar a I para que nosotros pudiéramos pasar algún tiempo juntos. Bueno, no juntos, que de eso tenemos suficiente, sino juntos, ustedes me entienden. Qué les puedo decir del Condado. A ver. Un resumen: ultra caro, en decadencia y no tiene playa y ¿les dije que estaba caro? En una palabra: Over rated. Ok, ok, dos palabras.

El 3 lo pasamos caminando en el Viejo San Juan. Compré dos guayaberas; una de ellas en una tienda de hindúes que no hablaban español, la otra en Donato. Of all places!

Luego del obligatorio café con mayorca en La Bombonera intentamos cenar en Dragonfly, supuestamente uno de los restaurantes más trendy del area. Combina cocina asiática con caribeña, piensen en mofongo con salsa de soya. Como andaba en pantalones cortos no me dejaron entrar, me ofrecieron un sarong, whatever that is. La pregunta es si le hubieran dicho lo mismo a Billy Joe de Michigan. Le debí haber dicho que ambos pagábamos con Master Card. Pero pues, más alante vive gente. Nos fuimos al Parrot Club justamente al frente. Buena comida, buen ambiente y buen mojito (¡chequéense la hostess!).

Regresando al Condado, como dije está over rated. Nos cobraron $460 por dos noches en el San Juan Beach Hotel, el cual necesita una buena mano de pintura (por dentro y por fuera), bueno, le hace falta una renovación bastante extensa. No en balde el turismo está jodío, si entre los precios de los cuartos y los overdrive de taxes y service charge hasta por respirar aire mejor nos vamos a Santo Domingo.


Hoy tengo que conseguir mi cajita de pasto para los Reyes, a ver si Home Land Security no los arresta.