martes, 27 de marzo de 2007

Buscando guayaba

Ya llegó uno de los días más temidos: tengo que cambiar de profesión. Y no es porque odie lo que hago, todo lo contrario, me fascina mi trabajo, pero no paga lo suficiente. Joder. Y tanto que me he sacrificado por llegar a dónde estoy, que es ninguna parte. Comencé mis estudios en ciencia, quería ser médico o algo parecido. Pero a mitad del camino me di cuenta de que había algo que me atraía más que estar examinando hemorroides el resto de mis días: la literatura.

Cuando terminé mis estudios en ciencia decidí entrar a la escuela graduada de literatura, en lugar de medicina. Ni hablar de los miles de personas que me advirtieron que me esperaba una carrera inútil. Y hasta ahora he tenido "suerte." He conseguido trabajo en mi área, o parcialmente relacionado a ella. Lo cual es bueno. Pero lo que no consigo es una paga conmensurable a mi educación y a mis habilidades.

En los Estados Unidos no se valora la inteligencia, se valoran los cojones.

Así que a mitad de mi vida (los poetas hacemos eso) he decidido que es hora de un cambio. Ya es un poco tarde para la escuela de medicina. Y todavía no me atrae una vida repleta de hemorroides ajenas. Así que desde hoy empiezo a buscar trabajo en cualquier cosa. Bueno, no cualquier cosa, sino en cualquier cosa que me ofrezca un futuro sin hemorroides y con dinero. No fue una decisión fácil. Pero no hay otra opción. Ya veremos a dónde nos lleva el río.

3 comentarios:

  1. Se te olvidó que tienes que comenzar a cultivar (y mostrar) cojones, para que consigas trabajo. Carajo, que ya tienes la casa de tus sueños, ahora tienes que tener los cojones de encontrar el trabajo.
    Gloria, un beso solidario y bien haberes....

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  2. Los cojones? Vamos, que tu eres boricua y en Boriken hasta las mujeres tenemos cojones de sobra. Los trabajos? Cuanto tiempo hace que buscas? Si estas tan desesperado es porque sin duda tienes cojones así que ya llegará.

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